Cuando en 2010 apareció "Gru, mi villano favorito" muchos se llevaron una grata sorpresa, entre ellos este mismo que escribe, un film que nació casi como respuesta a la aceptable "Megamind" con un villano como protagonista y que a todos nos sacó más de una sonrisa con un argumento diferente y tratado con mucha inteligencia.
Pues en el verano de 2013 llega a los cines "Gru 2, mi villano favorito" y again los mismos chistes pero con un argumento diferente, me explico, lo normal es que la repetición de la fórmula acabe por aburrir, pero en este caso la fórmula funciona como un reloj, que el personaje de Gru evolucione y que la trama principal ayude a crear una atmósfera que completa muy bien al primer film la convierten en la película de animación del verano. Pero "Gru 2" tiene un serio problema, que en la primera entrega ya se hacía notar bastante y es la dependencia casi obsesiva porque los Minions salven la jugada de cada escena.
Porque Gru existe porque existen los Minions que son, sin duda el plato fuerte de esta secuela, si en el primer film estos personajillos amarillos funcionaban casi como los grandes robaescenas de la película, aquí se podría decir que el 80 por ciento de los gags del film los protagonizan ellos. Y además a la película le viene muy bien, porque hacia mitad de la película, cuando la trama de espías ya se ha presentado y los personajes ya están en el tablero, la historia baja el ritmo, se frena un poco y es entonces cuando los Minions hacen su aparición estelar consiguiendo las carcajadas que las desventuras de Gru en algunos momentos no logra conseguir.
Pues eso, que "Gru 2, mi villano favorito" repite fórmula de manera magistral, incorpora a nuevos personajes que funcionan y los Minions en lugar de aburrir divierten mucho más, porque si algo funciona ¿para qué cambiarlo?
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